Para hacer un retrato a carboncillo necesitamos:
- Papel de calco A4
- La fotografía en tamaño A3
- Papel ingres
- Carboncillo fino y grueso
- Difumino
- Goma de borrar
- Lápiz compuesto
- Laca
Sobre el papel ingres pondremos el papel de calco y la fotografía.
Utilizaremos una de las manos como punto de apoyo que no podrá ser retirada
hasta que se termine de calcar todos los detalles. Pasaremos a calcar todos los
detalles de la imagen con un bolígrafo rojo. Posteriormente comprobaremos si no
se nos ha olvidado nada sin levantar la mano de apoyo.
Retiraremos el papel de calco y la fotografía y con el lápiz compuesto y el
carboncillo pasaremos a cubrir el dibujo, fijándonos en todos los detalles y
difuminando con el difumino. Aquellas zonas oscuras en las que se requiera un
tono oscuro, el uso del difumino será escaso.
Deberemos marcar todas las zonas de luz, de oscuridad, repasar cada
detalles, marcar aquellas zonas que sea necesaria, darle precisión a los ojos,
a la forma de la cara. Repasar una y otra vez si estamos calcando el retrato
deseado.
Es importante limpiar el dibujo a través de la goma para que quede lo más
estético posible y poner nuestro sello de identidad que es la firma.
Una vez terminado y comprobado que todo está como deseábamos, pasaremos a
rociar el dibujo con laca, apoyado sobre una superficie, a unos 50 centímetros
de distancia rociaremos el dibujo con laca para fijar el retrato.
Y este es el resultado final
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